lunes, 3 de octubre de 2016

Frag mentado

Nos faltaron abrazos
Nos quedaron pendientes las caricias matutinas
El día nos sorprendió demasiado rápido,
Con todo y sus pesadumbres.
No tendría que haberme ido corriendo, ni después cerrar la puerta, ni dejar de llamarte para que entres a mi cama, que sigamos el juego, que nos despidamos antes de que te vayas.
Quedó todo en el aire, como a medio abrir y sin cerrar.
Nos faltaron los abrazos y sobraron los temores.
Y ya no hay más ni vuelta atrás.
Ojalá hubiéramos tenido el valor, los dos, de arriesgar lo seguro por lo incierto.
Cuántas veces puede herirse un corazón?
Cuántas veces tiene la capacidad de sanar?
Alguna vez se romperá por siempre?
O dejará alguna vez de romperse?
Cuántas historias caben en una vida?
Dejarán alguna vez de arder las cenizas?
El me recordará como yo lo recuerdo?

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