Rollos. Todos tenemos nuestros rollos. El tema es qué hacer
con esos rollos. Hay quienes eligen dejarlos envueltos y no intentar
desenredarlos, contestándose un simple BIEN a la preguntas del cómo estás? Hay a quienes les parece mas fácil quejarse de la extensión y complejidad de su
rollo, sin siquiera notar que ése es su rollo, es propio, puede hacer de él lo
que quiera, puede incluso pintarlo de
colores, cubrir el mundo con su extensión, llenarlo de historias, dejarle vacíos,
hasta dividirlo en partes y crear distintos rollitos los cuales a la vez puede
llenar con los colores y las palabras que más le gusten.
Es que a veces es más
fácil quedarse mirando el rollo, sin moverse, sin intentar empezar a
desenvolverlo, sin ser concientes de que sólo es eso. UN ROLLO! Nuestro rollo y
que en realidad una vez que empezaste a avanzar y a caminar por sus extensas
vueltas ya mirar para atrás no tiene sentido y cada vez es más fácil seguir
avanzando. Cuando te quieras dar cuenta el rollo se va a haber acabado y te va
a quedar un camino inmenso recorrido y transformado por nadie más que por vos
mismo. Y después el pasado se encarga de hacer otro rollo, que nos marca todo
lo que supimos ser, y lo que no. En qué momento fuimos tanto? En qué momento
nos transformamos? Sólo en el momento que nos animamos a caminar.
Desenrollando, enrollando, protegemos nuestro rollo. Lo
llenamos de nosotros, nos llenamos de él. Es bueno porque nos define, es lo que
fuimos, lo que somos, y lo que podemos ser. Todo un rollo usado, una superficie
en blanco, y todo un rollo por usar. Pero una vez más vuelvo a recordar, es
solo un rollo!
Y tan metidos estamos todos en nuestros rollitos. Pero solos
en él. Me gustaría que se unan a mi rollo y yo unirme en el de los demás.
Porque tan metidos estamos todos que ya ni nos miramos, capaz mostramos una puntita
o una partecita, pero para conocernos tenemos que leernos el rollo de principio
a final, para entendernos. No somos sólo lo que mostramos, mostramos solo una
partecita de nuestro rollo. Pero acaso no somos otros en el principio que en el
medio o que en el final? Y acaso el principio no tiene claves para descifrar por qué el final fue lo que fue? O incluso el final, uno piensa que es el final
pero el rollo sigue girando y hay mucho más por contar. Me querés conocer?
Entonces leeme del principio al fin incluso aunque el fin no sea el final.
Después leeme de adelante para atrás,
después del medio hasta el final, y después no me leas mas. Olvidémonos del
rollo porque reitero una vez mas, es sólo eso, un rollo!
Empecemos a girar nuestras hojitas, dejémoslas extenderse y enrollarse
como más les guste y dejemos de darles vuelta. Enrollémonos en la cama
calentitos solo para después levantarnos de un salto y desenrollar todo lo que teníamos
guardado. Enrollemos nuestros miedos para que sean más chiquitos y no ocupen
tanto lugar y desenrollemos las ganas, que cubran todo y que le den espacio al
disfrutar. Hagámonos bolita con nuestros rollitos para conocerlos mejor, para
entender que somos ellos y después estirémonos y con las manos toquemos el
cielo.
Y no dejemos que nadie nos quiera sacar el rollo ni sacar la
esperanza, porque hay que aceptarnos por todo lo que somos, por lo bueno y por
lo malo, y por todo lo que podemos ser.
Por suerte en este momento tengo mi rollo bien organizado, a
veces me pesa y me pregunto qué pasaría si se llegara a extender y a cubrir todo
el lugar. Se llenaría de mi, de la parte de mi que escondo, pero sé que puedo
volverlo a ordenar. Aunque parezca imposible y no me den ganas ni de empezar.
Una vez que ya empezaste es mas fácil mirar adelante que atrás,
Lo bueno de tener tu rollo es que cuando logras poner las
cosas en su lugar sabes de donde venías, por lo que pasaste y podes entender
mejor lo que estas siendo y podes saber mejor a donde es que querés encontrar
tu lugar. Y recobrar cosas que en el camino de la vida fuimos perdiendo y dejar
atrás las cosas que no suman en nada a ese lugar al que queremos ir. Pero
siempre aceptando que somos nosotros, siempre lo fuimos, desde el principio hasta
hoy. Somos nosotros y nada más, en la luz y en la oscuridad. No nos juzguemos
ni nos dejemos juzgar. Defendamos nuestro rollo pero no dejemos que se apropie
de nuestra libertad.
Me queda mucho por escribir
y por descubrir y mirando a los otros, con sus rollos, entiendo cada vez más y
quiero saber más aun. Pero por ahora este es mi presente y al menos ya se de
dónde vengo y por suerte se a dónde quiero estar. Y no por mucho este es mi
final.